Agua, prioridad para Ensenada
Por Gerardo Sánchez, Periodico El Vigia|22 de Marzo
La sobreexplotación de los mantos acuíferos en varios puntos del municipio, está secando los pozos y acarreando problemas a la población

Ensenada, B. C.

Cada año, el 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua con el fin de fomentar la preservación y el buen uso de este bien.

Un refrán inglés señala que no se aprecia el valor del agua hasta que se seca el pozo y en Ensenada, aunque esa frase no puede aplicarse en forma literal está muy cercana a la realidad.

La sobrexplotación de los mantos acuíferos de Maneadero, Valle de Guadalupe, Ensenada, La Misión y San Quintín ha generado ya serios problemas de abasto en todo el municipio.

El agua se requiere para todos los ámbitos de la vida productiva y social, su ausencia total, parcial o su mala calidad tendrá repercusiones en todas las actividades. Es también un problema complejo pues contempla aspectos técnicos, sociales, legales, administrativos, ambientales, económicos y políticos.

Según el Diagnóstico Estratégico del Gobierno del Estado, el tema del abasto hídrico en la entidad se ha agravado por dos circunstancias: precipitaciones pluviales muy bajas (atípicas para la región) y un acelerado crecimiento poblacional, principalmente en Tijuana)

"De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la disponibilidad de agua en el Estado es de 3 mil 356.22 millones de metros cúbicos anuales (Mm3), de los cuales mil 995.35 Mm3 son aguas superficiales, que incluyen los mil 850.23 Mm3 del tratado internacional con Estados Unidos de América y mil 360.87 Mm3 de aguas subterráneas”, señala el mencionada documento.¿Escasa o mal distribuida?

Dicho estudio reconoce que de los cinco municipios de la entidad: "Ensenada es quien más sufre de abastecimiento, debido a que no cuenta con la infraestructura para allegarse el agua concesionada (9 millones de metros cúbicos anuales), y se ha tenido que complementar con la explotación de pozos, que en gran número se encuentran agotados y contaminados (sobreexplotación de 30 mil millones de m³)”.

Ese reporte se hizo antes de la instalación el año pasado del llamado Flujo Inverso, mediante el cual se inició la entrega a la ciudad de agua procedente del Río Colorado.   

Sin embargo, de acuerdo al doctor Leopoldo Mendoza Espinosa, líder del cuerpo académico de Agua y Ambiente de la UABC, "en Baja California si hay suficiente agua, pero el problema es que a la zona de la costa no llega esa agua”, según declaraciones hechas a la Agencia Informativa Conacyt.

En lo que se refiere a Ensenada se trata más de un problema de una justa y adecuada distribución que de la escasez del recurso, refiere en dicha entrevista.

Refiere asimismo que el uso de plantas desalinizadoras no es la solución ideal por sus implicaciones ambientales y además porque los costos del agua para los usuarios domésticos, comerciales e industriales serán muy altos.

Ley del Agua

En diciembre de 2016 el gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, promulgó la llamada Ley del Agua de Baja California, la cual tanto por su contenido como por la forma en que se aprobó generó grandes marchas y movilizaciones de descontento en toda la entidad, hasta que se dio finalmente su abrogación.

Las críticas y señalamientos a ese ley eran por considerar al agua como una mera mercancía y no un bien social, el no garantizar una administración más transparente, eficiente y profesional de los organismos operadores y pretender privatizar parcial o totalmente el servicio.

Temas que aún se mantienen en discusión en los foros y reuniones para establecer la nueva legislación en torno a los recursos hídricos en Baja California, la cual de acuerdo al diputado Alejandro Arregui Ibarra deberá tenerse antes de que concluya el actual periodo legislativo en mayo del presente año.

"No obstante, la problemática del agua en Baja California requiere mucho más que una nueva ley para resolverse”, afirmó Alonso Vera Salazar, autor de un estudio sobre la situación de dicho recurso en la entidad.

Afirmó que es necesario realizar tres estudios básicos sobre los recursos hídricos bajacalifornianos, el primero acerca del Dimensionamiento de los Recursos Financieros -de los organismos operadores-, el segundo referente a la Demanda de Agua y un tercer estudio de las Tarifas.

Deben conocerse -dice Vera Salazar- con certeza los recursos requeridos para operar, mantener y rehabilitar, reponer y ampliar correctamente la infraestructura de los servicios de agua potable, alcantarillado, sanitario y pluvial, así como el tratamiento, reuso y alejamiento de las aguas residuales.

Estudiar -agrega- la demanda real y las necesidades socioeconómicas de los usuarios y un tercer estudio tarifario que identifique los niveles y "estructuras de precios correspondientes a cada uso que serían óptimas por reflejar el costo real de cada servicio, tener la capacidad de estimular el uso racional del agua, reconocer las diferencias socioeconómicas regionales, poder ser pagados puntualmente por los usuarios”.Vera Salazar enfatiza que a los responsables de los organismos operadores se les debe exigir ética y profesionalismo "colocar recursos humanos expertos en cada puesto, y sustituir a los que no son capaces, comenzando por aquellos que sólo están por amiguismos y compadrazgos”.Datos estadísticos

-Del agua utilizada en los hogares mexicanos el 66 por ciento se emplean en bañarse y en el sanitario.

-Un mínimo de 20 litros al día por habitante se requieren para cubrir las necesidades básicas de higiene y alimentos según recomendación de la Organización Mundial de la Salud.

-De cada 100 litros de agua usados en México, 77 son para actividades agropecuarias, 14 para abastecimiento público y 4 para uso industrial.

-Las tarifas de agua en el país para uso doméstico tienen fuertes variaciones, señala la Conagua en su Numeragua, por ejemplo, en el 2014, 30 metros cúbicos costaban: Mérida, 3.90 pesos, Ciudad Juárez, 5.26, Aguascalientes, 20.93 y Tijuana, 49.82 pesos.