El Museo Marítimo de San Diego
0Periodico El Vigia|29 de Abril
Es uno de los lugares más interesante de la ciudad del norte, el cual vale la pena visitar por las embarcaciones que se exhiben. Representa una gran experiencia que nos acerca a la historia de los navegantes del Pacífico, la forma en que vivían, durante el tiempo en que se aventuraban a navegar por la mar

Ensenada, B. C. - Sin lugar a dudas uno de los museos más interesantes de San Diego es su museo marítimo, o Maritime Museum of San Diego. El museo se encuentra en pleno centro de San Diego, dentro de su maravillosa bahía y ofrece vistas por demás hermosas, tanto de esta costa como del centro de San Diego.

Se trata de un espacio muy especial para aquellos que aman las embarcaciones, sobre todo las antiguas, ya que este museo cuenta con una colección de varios barcos históricos originales, un submarino original, así como algunas réplicas de barcos históricos a escala real. Su interesante muestra cuenta con las siguientes naves:

El Star of India (Estrella de la India), un barco mercante que data de 1863.

El Berkeley, una barco tipo ferry construido en 1898 y que muchos años prestó servicios en la bahía de San Francisco.

El Californian, construido en 1984 y es una réplica del barco C. W. Lawrence, de 1847, que fuera el barco oficial del Estado de California.

El velero América, construido en 1995, es una réplica de la embarcación del mismo nombre que en 1851 ganara la copa América.

El Medea, un velero de 1904 que dio servicio en las dos guerras mundiales.

El Pilot, un barco de guardia en la bahía de 1914.

El HMS Surprise, replica a escala natural construida en 1970 de la fragata británica real del mismo nombre, que dio servicio a fines del siglo XVIII. Esta replica ha sido utilizada en varias películas como “Master and Commander”, “Piratas del Caribe” y otras.

El B-39, un submarino soviético clase Foxtrot, no nuclear, botado en 1967. Este submarino dejo de dar servicio en 1994 y posteriormente vendido.

El USS Dolphin, un submarino de diésel y eléctrico de 1968. Dejo de dar servicio en el año 2007. Se trata del último submarino no nuclear de los Estados Unidos.

La PCF-816, patrulla rápida, botada en 1968 y dio servicio hasta el 2011.

El San Salvador, replica a tamaño real del barco de Juan Rodríguez Cabrillo, navegante español que entre 1542 y 1543 descubriera toda la costa de la actual California estadounidense.

El costo de visitar este museo es módico, y uno puede subirse a todas estas embarcaciones y conocer más de cerca lo que representó el navegar en distintas épocas de la historia. Además, en varios de estos barcos existen muestras museográficas que nos explican y acercan a la historia de dichas naves y su contexto en el tiempo. Uno de los aspectos que más llaman la atención es darse cuenta de las formas de vida que llevaban los navegantes de estos barcos, en que se la pasaban meses y aun años de recorridos alrededor del mundo.

EMBARCACIONES DE INTERÉS

La réplica del HMS Surprise es uno de los barcos más interesantes. Esta embarcación originalmente fue construida por Francia en 1794 con el nombre de Unité, estaba armado con 24 cañones de ocho libras y ocho cañones de cuatro libras. En 1796 fue capturado por barcos de la Real marina inglesa y renombrado como HMS Surprise. Los ingleses le modificaron su armamento y se le adaptó para que llevara 24 carronadas de 32 libras en la cubierta superior, ocho obuses de 18 libras en el alcázar y dos obuses de 18 libras y dos cañones de cuatro libras en el castillo de proa. Dio servicio hasta principios del siglo XIX.

Otra embarcación por demás interesante es la del submarino soviético B-39. Al visitar su interior nos damos cuenta de las condiciones tan estresantes que se vivía en este tipo de naves, con espacios muy reducidos y sofocantes en donde era incomodo moverse, mas vivir en ellos durante meses. Era un submarino de ataque, de los más grandes del tipo no nuclear. Fue botado en Leningrado (hoy San Petersburgo) en 1967. Fue parte de la flota soviética submarina del Pacífico norte y su base estuvo en Vladivostok. Operó sobre todo a lo largo de las costas de Estados Unidos y Canadá y de vez en cuando en el océano Índico y en el Ártico. Fue dado de baja y desmantelado en 1994, siendo vendido a Finlandia. Fue vendido en varias ocasiones hasta que en el año 2005 llegó al Museo Marítimo de San Diego.

Otra gran experiencia es visitar el Star of India, un gran velero de la segunda mitad del siglo XIX, construido en 1863, en Ramsey en la Isle of Man, Inglaterra. Fue un gran velero y la embarcación construida con acero. Dio servicio entre Inglaterra y Nueva Zelanda y posteriormente trasladó salmón entre Alaska y California. Fue retirado en 1926. En 1963 se le restauró totalmente y volvió a tener las condiciones para navegar. Su base es el Museo Marítimo de San Diego. Actualmente es el barco más antiguo que aun navega regularmente. Se le considera Monumento Histórico de California y de los Estados Unidos.

La réplica del San Salvador, es la adquisición más reciente del Museo. Su construcción dio principio en el 2011 y el barco fue botado en 2015, siendo todo un acontecimiento en San Diego. En su construcción trabajaron más de 500 voluntarios y se siguieron todos los detalles de acuerdo a la técnica que se utilizó en el siglo XVI para la construcción del primer San Salvador. Igualmente cuenta con una excelente muestra museográfica y en este velero se puede hacer un hermoso recorrido por la Bahía de San Diego.

Ciertamente vale la pena visitar todas las embarcaciones que se exhiben en este peculiar museo. No comentamos los otros barcos por falta de espacio, pero realmente la visita a todos resulta muy interesante, y más si se hace en familia.

Visitar el Museo Marítimo de San Diego representa una grata experiencia que nos acercará a la historia de los navegantes del Pacifico. Vale la pena conocerlo y dedicarle un buen tiempo en recorrer sus embarcaciones y exhibiciones museográficas. Lo recomiendo ampliamente.