Negando los impactos ambientales
0Periodico El Vigia|13 de Octubre
Luego de analizar el MIA, llama la atención lo incompleto que está, por lo que no amerita que la Semarnat le dé la autorización para que la Baja 1000 se lleve a cabo; según Score, la carrera no daña nuestro ambiente natural, pero no presenta ninguna prueba de ello

Ensenada, B. C.

Como ya lo comentábamos hace algunas semanas, la empresa Score finalmente presentó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) de la carrera fuera de camino Baja 1000. Se trata de la primera vez que lo hace, después de 50 años de estar celebrándose dicha carrera, es decir, que durante 50 años se han estado violando las leyes ambientales de nuestro país.

El daño que esto ha ocasionado a las regiones naturales de nuestra tierra no ha sido evaluada, pero se estima ha tenido fuertes impactos. Seguir permitiendo que una empresa de este tipo se siga burlando de nuestras leyes, es algo que no debemos permitir.

Finalmente, los ciudadanos pudimos consultar dicha MIA con el fin de hacer las observaciones pertinentes y tener una idea de lo que plantea Score y lo que pretende hacer para mitigar dichos impactos. Ahora estamos esperando que la delegación de la Semarnat convoque a una reunión pública de información en donde directamente aclare sobre los aspectos de la MIA.

Al analizar el documento, es decir el MIA, llamó mi atención lo incompleto que está, lo que desde luego no amerita que la Semarnat le dé la autorización para que la carrera se lleve a cabo, ya que no evalúa ninguno de los impactos que esta carrera impone al medio natural de la península, ni sobre la flora y la fauna. Es decir, según Score la carrera no daña nuestro ambiente natural, pero no presenta ninguna prueba de ello.

Básicamente, Score reduce los impactos al ruido, el polvo y la contaminación por los gases residuales de los vehículos. Además, pretende justificar dichos impactos diciendo que la carrera deja una derrama económica importante, lo cual tampoco se demuestra.

De hecho, los pocos estudios que se han hecho sobre la supuesta derrama económica de dicha carrera, la ponen en duda, precisamente porque nunca ha sido evaluada.

JUSTIFICACIÓN DE IMPACTOS

Minimiza los impactos con la justificación de que se utilizarán caminos ya en uso.

Niega impactos importantes sobre la flora y la fauna sin haber realizado un estudio con mayor profundidad sobre estos impactos.

En la elaboración de este MIA no parecen haber participado biólogos o especialistas conocedores de la dinámica de la biodiversidad de la península.

Para la selección de la ruta igualmente se aprecia que no participaron biólogos, ecólogos o profesionistas conocedores de la dinámica de la biodiversidad bajacaliforniana.

Tampoco se observa algún tipo de evaluación sobre los efectos erosivos que estas carreras causan tanto a los caminos y la región aledaña a ellos.

La carrera pretende pasar por el Área Natural Protegida (ANP) Valle de los Cirios, lo cual no debería permitirse por ningún motivo, ya que el evento es contrario a los intereses conservacionistas de la ANP, y más en este caso en que es un área de protección de flora y fauna, y los impactos de esta carrera sobre la flora y la fauna no están evaluados, pero se sabe son fuertes gracias a las experiencias en otras partes, principalmente en los vecinos estados de California y Nevada, en Estados Unidos, donde han estado siendo acotadas este tipo de carreras debido precisamente a los mencionados impactos sobre el medio natural, especialmente la flora y la fauna.

Se plantea en el MIA que los impactos sobre la flora y fauna son puntuales y sus efectos pasan una vez concluida la carrera. Esta aseveración no está respaldada por ningún estudio, y si se sabe que las agresiones como el ruido y el paso de vehículos a gran velocidad sí pueden afectar a las poblaciones locales, sobre todo a las aves, pero también a reptiles y algunas especies de mamíferos, ahuyentándolas para siempre debido a la situación estresante que sufren. También llegan a tener afectaciones importantes en zonas de anidación y en el paso de aves migratorias.

Se menciona en el MIA que estas carreras no ocasionan fragmentación biológica, pero igualmente es algo que no está bien respaldado debido a la carencia de un estudio al respecto. Lo que sí se sabe es que en el Valle de los Cirios existen islas ecológicas con dinámicas diferentes y muy sensibles, que las carreras ponen en un gran riesgo potencial de aislarlas y afectarlas profundamente.

MÁS EVENTOS DEPREDADORES

Otro aspecto negativo sobre la realización de estas carreras es que atrae a eventos depredadores, precisamente porque saben que aquí no se respeta la normatividad ambiental, como lo demuestran las carreras Bajas, y otro tipo de carreras parecidas, a las que se les permite que hagan lo que quieran.

Estas carreras están promoviendo un tipo de turismo que justifica la destrucción ambiental, y precisamente aleja al turismo más sano que si respeta la naturaleza.

A lo largo de todo el texto del MIA se insiste en que “se reconoce la proyección de la región a partir del desarrollo de este tipo de eventos en el Estado, el impulso a las actividades deportivas con reconocimiento internacional y particularmente la derrama económica que se genera”.

Ante esto hay que decir que la proyección que se ha estado generando sobre Baja California ha sido más bien negativa, debido precisamente a los impactos ambientales que generan las carreras, los que son bien conocidos en otros países, particularmente en los Estados Unidos, en donde este tipo de carreras han estado siendo muy acotadas, e incluso varias han sido prohibidas por estos impactos.

Los turistas más educados y que respetan a la naturaleza se van alejando de la península precisamente por la presencia de las carreras, lo que a la larga viene afectando a las comunidades a lo largo de toda Baja California, ya que se han estado alejando turistas de calidad que venían en cualquier temporada del año y ahora no vienen. Es decir, se está cambiando a un buen turismo que beneficia mayormente, por otro turismo depredador que solo beneficia unos cuantos días al año y destruye las áreas naturales.

Por otro lado, la única persona que realmente gana bastante dinero con esta carrera es el dueño de Score, y lo hace a costa de las regiones naturales de Baja California, protegidas y no protegidas, por lo urge que estas carreras, si es que se permite se sigan realizando, lo sean bajo un reglamente mucho más estricto que lo que se hace actualmente.

CAMBIOS SOCIALES

Se dice en el MIA que “los cambios sociales, estos pueden considerar como mínimos”. Por lo contrario, estas carreras han estado provocando cambios sociales de importancia, sobre todo entre los jóvenes, a quienes se les enseña que es más importante una carrera que la conservación del ambiente natural.

Igualmente se les enseña que es más importante una máquina para correr que cualquiera de las especies de flora y fauna de nuestra península. Esto está provocando entre la ciudadanía ensenadense y de Baja California, una visión contraria a la conservación, visión nefasta, precisamente en estos tiempos en que los efectos de cambio climático y el calentamiento global empiezan a mostrar sus efectos adversos.

A todo esto hay que agregar la actitud francamente insultante de estar burlándose sistemáticamente de las leyes ambientales de nuestro país. Recientemente la Profepa decidió actuar al respecto al imponerle una multa de medio millón de pesos, por los daños ambientales y la falta de permiso en la edición anterior.

Debido a la reincidencia en esta falta de permisos, el castigo para Score debería ser, además de la multa, el negarle el permiso durante el lapso de un año, para todas sus carreras, y si vuelve a faltar a las reglas suspender definitivamente esta carrera. Si este fuera el caso, no sería difícil plantear proyectos, no tan agresivos, que sustituyan a estas carreras sin que afecten a nuestras áreas naturales y promuevan desarrollo económico.

Llama la atención que en la MIA no se cita quién realizó dicho trabajo. Como mencionamos, es un trabajo pésimo que de ningún modo justifica que se dé la autorización para que la carrera se lleve a cabo.

Estas carreras de ningún modo fomentan la educación ambiental, sino todo lo contrario. Tampoco fomentan el respeto a la cultura local, y por el contrario fomenta antivalores que nada tienen que ver con la sociedad bajacaliforniana.

Estas carreras no están de acuerdo con las vocaciones naturales de Baja California, sino exactamente lo contrario, ya que atentan contra los ambientes naturales de la península.