En la calle, piden ayuda 700 personas
Por Benjamín Pacheco, Periodico El Vigia|24 de Julio
Se trata de adultos mayores y migrantes sin recursos; varios de ellos sufren algún tipo de discapacidad motriz o mental

Alrededor de 700 personas deambulan todos los días por el puerto de Ensenada en búsqueda de ayuda, de los cuales el 90 % están en situación de calle, y el resto se reparte entre adultos mayores, migrantes sin recursos, y quienes sufren algún tipo de discapacidad motriz o mental.

El Vigía contactó ayer a personal del Apostolado de Comedores Ambulantes de la Parroquia de San Juan de los Lagos, quien desde hace casi un año entrega cada jueves paquetes de comida a gente que pertenece a grupos vulnerables y conoce de cerca la problemática en la localidad.

Esto, debido al interés detectado en redes sociales por conocer la cantidad de personas que podrían recibir ayuda, derivado de la fotografía viral en la que aparece en forma indigna Nico, ex pescador ribereño, y quien desde hace cinco años vive en situación de calle.

"Hay más de 700 en el puro puerto. Nos llega la gente que está entre el Parque Revolución y la avenida Reforma. Viene mucho migrante que durmió en el Albergue San Vicente. Muchos están de paso, vienen de San Quintín o los regresaron de Estados Unidos.

"Muchos tienen días sin comer. Un 90 por ciento están en situación de calle y el 10 por ciento no tiene trabajo, nunca estudiaron y se sienten relegados. Están en total depresión, enfermos físicamente. Mentalmente algunos. Aquí vienen con la mejor actitud, los hemos acostumbrado a eso. Nadie les ayuda", detalló una trabajadora.

El grupo acude cada jueves al Parque de la Colonia Obrera y entrega alrededor de 300 paquetes que pueden incluir tortas, burritos, emparedados, fruta, postre, ensalada y bebida.

Alrededor de 15 personas los preparan con sus propios recursos y lo hacen "de corazón y amor a Dios", por lo que desean mantener un perfil bajo y que la causa no sea politizada.

Camerina Villanueva Frías, una de las beneficiadas, agradeció el beneficio, mientras que Rosa Herrera Villanueva acude porque no cuenta con trabajo o marido.

"Estoy sola y no tengo trabajo. Tengo tiempo viniendo aquí. Tengo una casita de madera", comentó la segunda, mientras que Verónica Vargas Villanueva mencionó que su presencia es porque ya no puede encontrar trabajo debido a su edad.