Evite alimentos grasos y azúcares
Por Benjamín Pacheco, Periodico El Vigia|22 de Noviembre

Nutriólogos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recordaron que toda la serie de alimentos que son representados en la punta de la pirámide alimenticia deben estar limitados o, de ser posible, en forma nula.

Ivonne Benítez Ortega, nutrióloga del Hospital General Regional (HGR) número 1 del IMSS, informó mediante un comunicado que la pirámide referida es una guía para llevar una vida saludable, además que sirve para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión arterial, cardiopatías e incluso insuficiencia renal crónica.

"En la punta de la pirámide se encuentran los alimentos con mayor contenido energético y de grasas, por lo que su ingesta debe ser muy limitada o de preferencia, nula. Entre ellos están el dulce, manteca, mantequilla, mermelada, chocolate, miel, pasteles y refrescos.

"Habitualmente en la pirámide se señala la cantidad de porciones o raciones adecuadas para el consumo, pero deben ser proporcionales a la edad y al tipo de actividad física que se desempeña. Por ejemplo, un obrero necesita más raciones de todos los grupos alimenticios que un empleado de oficina”, detalló.

La guía citada está conformada por cuatro bloques: la parte más ancha representa la base de la alimentación, ahí se ubican los cereales como arroz, harina, avena, maíz y trigo.

También las leguminosas -frijoles, habas, lentejas, alubias, garbanzos-, que se caracterizan por ser ricos en hidratos de carbono complejos, principal fuente de energía del organismo, además de contener vitaminas, minerales, fibras y proteínas de origen vegetal.

Frutas y verduras

En la segunda posición de la pirámide (en orden ascendente) está el grupo de las frutas y verduras ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes, fitoquímicos, fibra y agua.

En el siguiente nivel están los alimentos de origen animal como la carne, lácteos, pollo, pescado, huevo y queso.

"Éstos se deben comer con moderación, ya que aunque son ricos en proteínas indispensables para la formación, reparación de tejidos y músculo; además del calcio, pero también son ricos en grasas saturadas y colesterol”, señaló Benítez Ortega.