Rechazan secretaría; amenaza patrimonio
Por Benjamín Pacheco, Periodico El Vigia|30 de Noviembre
El INAH advirtió que la creación del área de Cultura abriría la puerta a la privatización de los sitios arqueológicos de BC

Más de mil sitios arqueológicos, históricos y misiones registrados en Baja California estarían en riesgo si es creada la Secretaría de Cultura, pues al separar el área educativa y la parte cultural abriría la puerta a la privatización, advirtió personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Ana Daniela Leyva González, delegada del Sindicato de Investigadores del INAH en la región, y Enah Montserrat Fonseca, profesor investigador del Centro INAH, explicaron ayer a la prensa este tipo de implicaciones.

La secretaría referida fue anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto con motivo del Tercer Informe de Gobierno, realizado en septiembre pasado; ayer, a nivel nacional, todos los centros INAH realizaron una brigada para rechazar la dependencia y recabar firmas.

"La Secretaría de Cultura intenta, por un lado, separar este binomio educación-cultura. El INAH depende del Conaculta y a su vez de la SEP. Hemos estado vinculados de manera directa con la educación, nuestros cargos son de profesores-investigadores, no sólo profesores.

"Crear esta secretaría haría segmentar esta unión, separarnos, y dejar en una idea de muy separacionista. (Tampoco) tiene ley, un reglamento aún. Va a empezar a tomar decisiones super arbitrarias sobre el patrimonio. ¿qué va a pasar con todo el patrimonio tangible e intangible a nivel nacional?”, cuestionó Leyva González.

SITIOS DESPROTEGIDOS

Refirió que las bases fundamentales del INAH son investigar, difundir y proteger el patrimonio nacional, pues son los encargados de todos los sitios arqueológicos y descubrimientos.

"Hay leyes muy estrictas sobre el manejo de los bienes del patrimonio material”, puntualizó.

Fonseca puntualizó el riesgo de que los mil sitios en la entidad, además de los otros a nivel nacional, puedan ser privatizados.

La privatización implicaría que las zonas que ahora, en forma gratuita, están abiertas al público, tendrían un costo de entrada; las empresas que tendrían el control determinarían lo que se haría en esos sitios, como rentarlos para conciertos, fiestas privadas, o centros de hidroterapia (spa), según ejemplificaron.

"De repente va a ser exclusivo de una élite y ni siquiera va haber un sustento. Se acabaría la investigación: todas las zonas abiertas tienen áreas donde se permite y otras en las que no porque siguen las investigaciones. Dentro de estas zonas también hay niveles de afectación porque finalmente el INAH tiene un reglamento y una ley que determina eso.

"En un momento que se acepte una Secretaría de Cultura que no tiene ley, no habría ningún argumento para defenderlo y ese es el peligro”, remarcó.

Agregaron que otro de los argumentos en contra es que se supone que hay austeridad a nivel nacional, además de recortes en los ámbitos culturales del país, por lo que sería "ilógico” pensar que una secretaría "sea prudente”, porque también tendrían que disponerse recursos para sueldos.